05 maio 2009

Cristina Lucas in El Status del Artista

El artista perdió su lugar cuando abandonó la artesanía, hasta entonces podía justificar su oficio, podía demostrar que producía cosas que sólo él podía hacer, su mano de pintor que recreaba la realidad con exactitud, la destreza con el mármol o el bronce, en definitiva, su oficio le hacía mantener un puesto útil en sociedad, pero se rompió, por muchos motivos tecnológicos, sociales y políticos y el artista en el siglo XX, y sobretodo a partir del arte conceptual (readymade), se deshace definitivamente de la necesidad de ser artesano.
En este momento se convertió en un diletante, sin ofico definido, medio filósofo, medio gestor y, más recientemente, medio programador, diseñador, director de cortos, fotógrafo, científico... Pero sobre todo, se convertió en un amateur. La mayoria de nosotros no sabemos exercer con maestría los oficios que haría falta controlar para desarollar nuestras obras. (...)

Entonces, ¿cómo se justifica la figura del artista hoy? ¿por qué seguir manteniendo en nuestra sociedad a alguien que verdaderamente no sabe hacer nada? Bien, mi opinión es que el trabajo de los artistas consiste en llegar donde otras disciplinas no alcanzan y ésta ha sido sienmpre su verdadera razón de ser que hoy se nos muestra sintetizada.

El artista se ocupa de pensar su tiempo de una manera que la filosofía no puede hacer, ni la política, el periodismo o la antropologia. Jenny Holzer no es filósofa. Olafur Eliasson no es científico, Jeff Wall no es un historiador aunque su formación sea de historiador.
El mal de las vanguardias nos hizo pensar en manifiestos y en grupos de artistas con un fin común. Sin embargo, los artistas contemporáneos escapamos voluntariamente o pasivamente a las posibilidades de desfinición y de campos de actuación. Porque en primer lugar, nuestro objetivo no es resolver porblemas, sino más bien señalar otra manera de presentar la situación, para lo cual nos valemso de estrategias como la extrañeza, el humor, el asombro... estrategias de las que se ha apoderado también la publicidad y el diseño pero con otra intención muy distinta, la de vender sus productos innecesarios y repetidos. Mientras que en el arte, estas estrategias sirven sólo para plantear una situación real quepide ser reflexionada, como, por exemplo, la propia entidad del artistas.
A continuación, el texto de un video realizado en 2004 sobre el lugar de que se ocupa el arte. (...) Trata de un individuo cuya fe en el arte es inquebrantable. Mi querido loco se basa en la convicción de que el arte, no sólo es un estímulo para la vida, sino también aquello que puede enseñar a vivirla y a que sea soportable. El arte sería así una forma de conocimiento dotada de una función liberadora y combativa que atiende a la comunidad y a sus necesidades de belleza, verdad y realidad.

MI LUCHA
"Entre los grandes y numerosos desafíos que aguardan al hombre contemporáneo, uno de los que mayor responsabilidad y concienciación necesitan es la recuperación de la fe en el arte.
Tenemos que abrazar la creencia en una intervención salvadora del hecho artístico en la realidad experiencial del individuo. Tenemos que abrazar la esperanza de que todavía pudiera existir una capacidad del arte para alcanzar un momento de claridad, de certidumbre, de verdad...
Y es que, el arte está más allá de la cultura y más allá del artificio.
Descreer en la posibilidad de una producción artística que no esté contaminada por la mentira, la impureza y el relativismo del lenguaje, es un autoengaño, y bien podría considerarse a todos aquellos que así piensan como irresponsables y carentes de ética.
El arte es un acto de valentía, de atrevimiento, de apuesta por la evolución; todo lo que por naturaleza resulta imposible, se torna apetecible posibilidad. Abrid los ojos hermanos!!!
La belleza, la verdad, la realidad... son atributos de la experiencia artística. El arte debe vivir; y lo ha de hacer porque, mientras nos empeñemos en limitarlo, su capacidad para trascender la mentira será inviable y el individuo no podrá considerarlo como el horizonte último de su verdad, como la culminación de su peregrinar hacia la belleza, y se sentirá perdido y sin rumbo.
Una civilización vitalista necesariamente tiene que desarrollarse en las trincheras de la experiencia artística.
Quien cree en el arte cree en el hombre; quien confia en el arte confía en sí mismo: quien se siente "a salvo" en el arte es porque sabe enfrentar la vida con nuevos ojos.
Nuestra comunidad es fuerte, permaneced unidos en la experiencia artística y nunca o sentiréis sólos ni perdidos en ningun rincon del mundo.
Hermanos y hermanas de los cinco continentes, abrazad estas palabras, porque la hora de la liberación llegará."

E é agora, gente amiga.

Nenhum comentário:

Postar um comentário